La Secretaría de Vivienda le encargó a una empresa privada fiscalizar obras en varias provincias; detectaron pagos por trabajos que no se hicieron.
La Secretaría de Vivienda, a cargo de Domingo Amaya, que hoy funciona en la órbita del Ministerio del Interior (la cartera que conduce Rogelio Frigerio), comenzó desde hace algunos meses a supervisar con drones el avance de la construcción de viviendas sociales en todo el país.
El servicio está tercerizado. Lo presta la compañía UAS View, que ya elaboró varios informes para la Secretaría de Vivienda. Cada documento cuenta con aproximadamente 22 páginas, aunque puede variar según el tamaño del proyecto auditado, que va acompañado de un video que muestra el trabajo del dron sobre las obras.
El trabajo consta de cinco partes: la ficha de la obra, los antecedentes del relevamiento, el relevamiento hecho con el dron, un informe técnico, información complementaria y el registro del vuelo del aparato.
El Gobierno acudió a la tecnología tras encontrar diversas irregularidades en la administración de los fondos para vivienda social, que van desde inconsistencias en el ingreso de los datos y la falta de un registro unificado hasta el desvío de fondos hacia otras actividades y el pago completo de obras con escaso grado de avance.